Los accidentes aeronáuticos son eventos impredecibles e inesperados, conmocionan la opinión pública por la intensidad de la tragedia que provocan, pueden acontecer en centros urbanos llenos de personas o en los sitios más apartados, despoblados e inaccesibles.
De cualquier forma ante un evento de esta naturaleza, la acción prioritaria es salvaguardar las vidas de los sobrevivientes, o en el peor de los casos recuperar los restos de las víctimas mortales. Cuando las labores de los cuerpos médicos, de bomberos, y de búsqueda y rescate finaliza, se inicia el proceso de la investigación del accidente; este proceso en correspondencia a cada caso puede involucrar diversas especialidades aeronáuticas, las cuáles desde su campo de acción tienen como principal objetivo dilucidar las causas que ocasionaron el evento para sentar un precedente y evitar que se produzcan eventos futuros bajo las mismas condiciones.
Ante la globalización de la tecnología y el acceso a las plataformas de redes sociales e internet, un accidente aéreo será una primicia noticiosa, que estará delimitada por el criterio de quién la publica, y en muchos casos lejos de informar sobre el acontecimiento lo que se provoca es la especulación y tergiversación de la información, información que es sumamente relevante para el proceso de investigación del accidente propiamente.
Por tanto la Autoridad de Investigación de Accidentes Aeronáuticos responsable debe convertirse en la voz oficial que brinde los partes sobre el suceso. En primera instancia, y lo más inmediato posible se debe confirmar si se produjo o no el suceso, la comprobación y recolección de evidencia en el terreno es fundamental para blindar de credibilidad y profesionalismo a la investigación. En un segundo momento, y ya con la información recaba por los técnicos especialistas insitu, la Autoridad de Investigación de Accidentes Aeronáuticos responsable puede brindar la información factual sobre el evento. Bajo ninguna circunstancia el vocero designado puede comprometer la investigación en desarrollo emitiendo criterios propios, toda la información que se brinde debe estar soportada y corroborada por las evidencias.
Un ejercicio oportuno es lograr un acercamiento con quiénes se constituyen como difusores de la información, hablamos de los medios de comunicación de radio, prensa y televisión, para crear y fortalecer sus capacidades, y hacer consciencia acercándoles al conocimiento de los procesos y normas internacionales que rigen la investigación de accidentes aéreos.
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