A cumplirse casi tres años de la aprobación y ratificación de la Ley General de Aeronáutica Civil (Diciembre 2006), la aviación civil en Nicaragua ha promovido importantes avances en materia aeronáutica desarrollando no solo la infraestructura física y tecnológica en aeropuertos sino también impulsando las capacitaciones y actualizaciones para técnicos y especialistas dentro del sector.
La Ley General de Aeronáutica Civil o Ley 595 como se le conoce en el gremio aéreo, tiene una significancia jurídica de gran trascendencia puesto que es a partir de la misma que se crea el Instituto Nicaragüense de Aeronáutica Civil (INAC) como un ente autónomo, descentralizado y técnicamente competente modernizando el marco legal y regulatorio del sector aéreo nicaragüense. Recordemos que anteriormente la aviación civil en Nicaragua tenía su soporte legal en el Código de Aviación Civil del año 1956.
En este sentido la Ley 595 ha sido sometida a importantes evaluaciones realizadas por el Organismo de Aviación Civil Internacional (Auditoria para la Seguridad Aérea Operacional – Septiembre 2008 y Auditoria para la Seguridad de la Aviación Civil – Septiembre 2009) obteniendo excelentes calificaciones y destacándose como una ley moderna y adecuada a las nuevas demandas de la aviación civil a nivel global.
A nivel interno la Ley 595 presenta enormes facilidades y mecanismos para el reordenamiento del gremio, para la inversión, así como para el control y la supervisión de la seguridad aérea en el país.
Uno de los importantes avances comprendidos en la Ley General de Aeronáutica Civil es la preponderancia que adquiere la figura del Director General en las gestiones técnicas dentro del sector, siendo este punto uno de los más reconocidos como positivos por los miembros de las misiones internacionales de evaluación que visitaron nuestro país. De esta forma todas la medidas proactivas para la prevención de situaciones de riesgo en las operaciones aéreas pueden ser dictaminadas por el Director General del INAC representando un sustancial ahorro de tiempo y recursos, que se convierten en factores determinantes en la prevención de accidentes e incidentes aéreos.
Así mismo la Ley 595 ubica al recurso humano como el elemento fundamental dentro de la actividad aérea, permitiendo al Director General tomar las medidas y decisiones más convenientes para garantizar la capacitación y actualización de los técnicos especialistas.
Celebramos este tercer aniversario de nuestra Ley General de Aeronáutica y del INAC, orgullosos de nuestros logros y comprometidos con el desarrollo del sector.
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