Nicaragua ha dado un ejemplo a sus hermanos pueblos centroamericanos y latinoamericanos. El trabajo exitosamente emprendido en tres años de gestión del Gobierno Sandinista por medio del Instituto Nicaragüense de Aeronáutica Civil para la atención el sector aéreo, ha despertado un cúmulo de recuerdos que nos remontan hasta la década de 1080, donde fueron sentadas las bases que aún hoy soportan al sector aéreo nicaragüense.
La visión integral de desarrollo que se ha implementado y mantenido de forma efectiva y acertada en cada una de las especialidades y disciplinas dentro del Sistema General de Aviación Civil han reconfigurado al sector en todos los sentidos y conceptos.
La prioridad desde siempre ha sido el control y supervisión de la seguridad aérea, por tanto el cumplimiento de las normas y procedimientos recomendados por el Organismo de Aviación Civil Internacional (OACI), así como lo que se ha dispuesto en las Regulaciones Técnicas Aeronáuticas y la legislación nacional vigente, se convierte en la acción esencial que respalda la labor emprendida por esta autoridad aeronáutica.
Pero la transformación no estaría completa sino modificamos a los principales elementos dentro del sistema: los técnicos y trabajadores aeronáuticos. En este sentido la prioridad que ha demostrado ser la mejor estrategia ha sido la voluntad y disposición de esta administración para garantizar la capacitación, actualización y recurrencia de este personal.
El Sistema de Aviación Civil en Nicaragua ha dado importantes saltos tanto cuantitativos como cualitativos. En solo tres años de gestión el Gobierno Sandinista ha mejorado la infraestructura física y tecnológica para la navegación aérea en los principales aeropuertos del país, ha incorporado a la masa desactualizada y excluida de trabajadores y técnicos del sector a las capacitaciones intensivas programadas, ha creado y acondicionado el marco jurídico y regulatorio para todas las operaciones aéreas, así como ha logrado establecer una nueva filosofía para el trabajador aeronáutico que prioriza la recuperación de valores como la solidaridad, el trabajo en equipo, la visión y conciencia social y la organización para el trabajo, provocando un efecto dominó positivo en todo el sector que es claramente reflejado en los resultados obtenidos en las Auditorias que realizará OACI en el 2008 y 2009.
El trabajo apenas empieza, mantener los niveles adquiridos y consolidar el nuevo modelo para la aviación civil se convierte en la meta a cumplir.
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